Qué son las técnicas de reanimación cardiopulmonar
Qué son las técnicas de reanimación cardiopulmonar https://corazonesprotegidos.es/wp-content/uploads/2018/02/reanimacion-cardiopulmonar.jpg 1200 754 Corazones Protegidos https://secure.gravatar.com/avatar/7abde35a54e74302a3b367b0eb538938La reanimación cardiopulmonar o reanimación cardiorrespiratoria (RCP) son aquellas maniobras que se realizan para asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene súbitamente, independientemente del motivo de la parada cardiorrespiratoria.
Los principales elementos de la reanimación cardiopulmonar básica, o los pasos o protocolo de RCP, son la activación de los servicios médicos de emergencia (dentro o fuera del hospital), y la asociación del masaje cardiaco externo o compresiones torácicas (MCE) con la respiración artificial. Dependiendo del caso también se puede necesitar realizar la maniobra de Heimlich o utilizar desfibriladores externos automáticos o semiautomáticos.
Las recomendaciones sobre la reanimación cardiopulmonar varían en función de la edad del paciente y del motivo del paro cardiaco. No obstante, se ha demostrado que la realización de la RCP a los pocos minutos desde la parada cardiaca por personas que conocen la técnica puede salvar la vida del paciente.
La reanimación cardiopulmonar puede salvar vidas después de un ahogamiento, un ataque cardiaco, una descarga eléctrica, o cualquier otra actividad que provoque una detención del funcionamiento del corazón. Se realiza cuando una persona ha dejado de respirar y su corazón ha dejado de latir.
En el proyecto Corazones Protegidos disponen de un curso de RCP-DESA, y Soporte Vital Básico, y otro curso de reciclaje de RCP-DESA, y Soporte Vital Básico. Ambos cursos resultan imprescindibles para poder disponer de espacios cardioprotegidos, que aseguran una más rápida actuación en caso de encontrarnos con un caso de parada cardiorrespiratoria.
El DESA, o desfibrilador externo semiautomático, es un aparato electrónico que detecta y trata la parada cardiorrespiratoria cuando se debe a una fibrilación ventricular, es decir, cuando el corazón tiene actividad eléctrica pero no mecánica. También es utilizado cuando se debe a una taquicardia ventricular sin pulso, habiendo actividad eléctrica, pero siendo ineficaz el bombeo sanguíneo.
El desfibrilador externo semiautomático reestablece el ritmo cardiaco efectivo tanto eléctrica como mecánicamente. La desfibrilación emite de forma continua un impulso de corriente al músculo cardiaco, lo que permite despolarizar de manera simultánea las células del miocardio.
La fibrilación ventricular se considera una de las mayores causas de muerte súbita, en muchos casos pudiendo evitarse si se actúa rápidamente y se tiene claro de qué manera se debe hacer.
Cuando debemos practicar una reanimación cardiopulmonar en niños, en primer lugar, debemos verificar el nivel de conciencia del niño. Si obtenemos respuesta debemos dejar al niño en la posición en la que lo hemos encontrado, si no obtenemos respuesta debemos buscar ayuda, pero en ningún momento dejar solo al niño.
En el segundo caso deberemos colocar al niño boca arriba y abrirle las vías respiratorias para facilitar la entrada de aire. Si el niño respira lo colocaremos en la posición lateral de seguridad y llamaremos a los servicios de emergencias. Si no respira solicitaremos a alguien que llame a emergencias mientras nosotros le realizamos la respiración artificial (boca-boca).
Finalmente, si el niño no muestra signos de vida se realizarán las compresiones de RCP, teniendo en cuenta que si el niño es menor de un año deberemos hacerlas únicamente con dos dedos. ¿Cómo hacer una RCP? Haciendo 30 compresiones, dos insuflaciones y repitiendo hasta que acudan los servicios de emergencia o la víctima recupere la respiración efectiva.